De nueva cuenta los diputados Susana Araceli Ángeles Quezada así como Ricardo Raúl Baptista González, ambos de Morena, pidieron licencia indefinida a sus cargos de manera tardía, pues tenían hasta el 26 de agosto formalizar su intención de ser candidatos a alcaldes en sus respectivas regiones.
Lo anterior, pese a que ya estuvieron a punto de quedarse fuera de la contienda gracias a su ambición de querer regresar a cobrar algunas quincenas y no cumplir con lo que la Ley Electoral dicta, lo que ya de entrada hace sus candidaturas sujetas a impugnación tanto en Tizayuca como en Tula de Allende.
Para aspirar a un cargo de elección popular, siendo legisladores, requieren de al menos 90 días antes de que se celebren los comicios; la condición no se cumplió, pero el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) los apapachó de manera ilegal para que se sumaran días de la primera ocasión que pidieron licencia; aún así, debieron dejar su cargo a más tardar el 26 de agosto.
El IEEH sin embargo, no se ha pronunciado al respecto, por lo que se espera que de nueva cuenta autorice sus registros aún si esto raya en la ilegalidad.
A los referidos no les importó abandonar sus funciones en el Congreso así fuese esta irresponsable, toda vez que se fueron sin nombrar a los Concejos Municipales que ahora no tendrán tiempo de capacitarse por ASEH, vulnerando la transparencia y rendición de cuentas, pese a tener 5 meses para realizar su trabajo, entre otros asuntos que se quedaron sin seguimiento.