Para el mes de junio del presente año México se ubicó como el país que tiene la inflación más baja en combustibles de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A partir de la invasión de Rusia a Ucrania, los precios de los combustibles se dispararon considerablemente, alcanzando una inflación que supera el 40% interanual en países de la OCDE frente al 35.4% de mayo.
Y es que las sanciones hacia Rusia, siendo el principal exportador de petróleo y gas natural en Europa, habrían afectado más a los demás países provocando una crisis energética.
Sin embargo, para México apenas subió un 5.8%, es decir, una séptima parte del incremento promedio de los demás países.
Posteriormente se encuentra Hungría con un 6.7%. En contraparte Turquía es el país de la OCDE más afectado con un 172.4% de inflación anual en energía.
De acuerdo con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, México tuvo la inflación en energéticos más baja entre los 38 países que conforman la OCDE debido a los programas y subsidios del gobierno de México como los subsidios a la gasolina y la electricidad por un total de 503 mil millones de pesos, así como destinaron 68 mil 900 millones de pesos para controlar costos de alimentos.
Contrario a la tendencia generalizada entre la OCDE, los precios de los energéticos en el mercado mexicano disminuyeron en el sexto mes del año a una tasa de 5.8 por ciento comparado con 6.4 por ciento en mayo y su contribución a la inflación anualizada del mes fue de 0.6 por ciento.