El tiempo le dio la razón al litigante Hugo Armando Vázquez Reséndiz, quien inició un proceso para apelar la designación de comisionados del Instituto de Transparencia Pública Gubernamental de Hidalgo (ITAIH), toda vez que acusó un proceso amañado, con severos conflictos de interés por parte de los diputados de la Comisión de Transparencia que le negaron el derecho a competir bajo iguales condiciones con sus contendientes: el Poder Judicial resolvió a su favor y los diputados del Congreso de Hidalgo, con la cabeza agachada, tuvieron que acatar la resolución judicial antes de que el conflicto escalara a su propia inhabiliatación.
Primero le dijeron que no era competente como litigante, condición que tras el juicio que revirtió una decisión del Poder Legislativo local, desmintió. En el proceso, informaron que la resolución era simplemente para informar del proceso; luego dijeron que se había sobreseído e incluso que el recurso ingresado no era factible dado que ya se habían hecho las designaciones.
Al final, la razón jurídica asistió al demandante y la Comisión de Transparencia del Congreso de Hidalgo, que fuera notificada desde un principio sobre la querella, tras ningunear primero y después hacer caso omiso, tuvo que recular.
Atrás quedaron las declaraciones de la diputada Susana Ángeles quien dijo que en todo momento se condujo con legalidad.
El antecedente, que ya había operado a favor del Sistema y en contra de la 4T junto con Tatiana Ángeles, Rosalba Calva y Víctor Osmind.
Porque el proceso demostró que la elección tuvo vicios, que eligieron con el dedo y que nunca hubo una metodología, que había conflictos de interés y que se benefició a los amigos y a los cuates en una comisión que paradójicamente era la encargada de la Transparencia.
Bueno, ni a los diputados informaron sobre el proceso hasta que la mentira se hizo insostenible.
Ahora no será tan sencillo. No se trata de sólo ir marcha atrás y volver a designar a los mismos. Deberán hacer públicos los métodos de designación y la evaluación de perfiles, lo que va a dejar a muchos de los actuales comisionados fuera de toda competencia.
Todo se rompió cuando la sentencia del juez implicó a más diputados que en afán de defender a la diputada de su bancada -al menos de facto-, también podrían enfrentar responsabilidades. Nadie iba a meter las manos al fuego por un perfil que si bien les ayudó, ni siquiera de su partido es.
Sólo falta que la Comisión de Honor y Justicia de Morena atraiga el caso para fincar responsabilidades en este y otros asuntos donde por lo menos 4 diputados morenistas jugaron a favor del Sistema en una entidad donde aún son oposición.
