Mientras el mercado hace guiños hacia la economía mexicana y las empresas se siguen instalando en territorio nacional al grado que han fortalecido al peso, entre otros factores optimistas, los organismos internacionales que quisieron ’castigar’ a México con una baja perspectiva de crecimiento para este año han tenido que recular.
El Banco Mundial reculó su primer pronóstico de crecimiento para México este 2023 al pasar de 1.5 hasta un 2.5% de crecimiento del PIB.
La OCDE aumentó su pronóstico también al pasar de un 1.8% al 2.6% y el propio Banxico pasó de un 1.6% a un 2.3%.
La Cepal aumentó su proyección del 1.1% al 1.5% mientras que el FMI también tuvo que rectificar aunque lo hizo de forma más austera, pues pasó de un 1.7 inicial a un 1.8%.
El IMEF estuvo también entre los más errados -junto con CEPAL- y pasó de un escenario del 1.4 a uno del 1.5%.
Solamente la SHCP se ha mantenido firme en su proyección, misma que pronosticó un crecimiento del 3% y se ha mantenido en esa posición, que aunque pudo percibirse como aventurada dado el resto de analistas, lo cierto es que ahora son los otros organismos e instituciones los que se acercan a la proyección dada por la dependencia federal.Con información de El Economista