El dirigente de Morena en Hidalgo, Marco Antonio Rico Mercado, adelantó que las estructuras guindas no se movilizarían primero para buscar la figura de revocación, y posteriormente para la ratificación del mandatario Julio Menchaca Salazar, por lo que tocará a la oposición poner a prueba la organización de sus bases para cumplir los requisitos que marca la Ley al respecto.
Para que el Instituto Estatal Electoral (IEEH) de trámite a la solicitud de revocación, se necesita la anuencia del 10% del padrón electoral, quienes pueden solicitarlo mediante firmas, posterior a la entrega del tercer informe del gobernador, lo que marca su primera mitad de gestión.
Al ser la figura de revocación propuesta por el actual mandatario como parte de su promesa de campaña, durante meses se especuló que los mismos morenistas buscarían la solicitud de revocación y que finalmente se convertiría en una de ratificación mayoritaria, tal como sucedió con el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Bajo el pretexto de ’no prestarse’ a la ratificación de AMLO, la oposición no operó abiertamente para buscar la revocación del expresidente, por lo que el resultado a su favor fu aplastante. Con todo y ello, el ejercicio más cercano para conocer el ánimo de la gente con su mandato fueron las elecciones del año pasado, donde se aplastó por 2 a 1 a toda la oposición en su conjunto, resultado similar al obtenido en Hidalgo durante las elecciones estatales.
La noticia de que Morena no promoverá la revocación del gobernador Julio Menchaca -para convertirlo en un ejercicio de ratificación-, cayó como balde de agua fría para la oposición, pues si bien requieren de apenas el 10% de las firmas del padrón y de un porcentaje mínimo por cada distrito de al menos el 3%, lo que queda del PRI, el PAN y del PRD Hidalgo, no sólo luce insuficiente para llegar a esa cifra, sino que incluso si se les uniera el PT del Grupo Universidad así como los morenistas inconformes, simplemente carecen de poder de convocatoria.
Es así que aunque la figura de revocación de mandato está contemplada en la Ley, por sí misma, la oposición sería insuficiente para convocarla, por lo que la primera vez que podría verse la isma en Hidalgo sería dentro de dos gobiernos estatales, pues al día de hoy, el próximo durará tan sólo 2 años.