Con poco menos de la mitad de actas por computar en las elecciones extraordinarias del Poder Judicial, la magistrada Rebeca Stella Aladro Echeverría, presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJEH) en la entidad, quedó muy lejos de convertirse en Ministra de la Suprema Corte, pero además, tampoco alcanzó el golpe de mesa que requería para convertirse en una aspirante fuerte para suceder a Julio Menchaca durante los próximos comicios gubernamentales.
Con el 53.4% de las actas computadas, Aladro tiene 714 mil votos, lo que le otorga un 1.3% de las preferencias. Al término del conteo, podría obtener 1.3 millones de votos a su favor de seguir así la tendencia.
El problema está en que para ser ministra, necesitó quedar entre los primeros 5 lugares de votación, quedando en la posición 10, es decir, que no tiene forma de colarse con las actas faltantes.
Y aunque su aspiración era más bien el de foguearse para la próxima contienda por la gubernatura en Hidalgo, a la cual aún le faltan 3 años, tampoco cumplió el objetivo.
Aquí, que era la entidad donde más apoyo podía haber recibido en todo el país, no llegó a los 50 mil votos (con el 53% de las actas computadas) y cuando termine el conteo muy probablemente no llegue ni a los 100 mil, representando un verdadero riesgo para el morenismo, al menos al día de hoy, que la candidatura recayera en su figura.
Incluso en Hidalgo fue 5to lugar, debajo de Lenia Batres, Estela Ríos, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, cuando debió aspirar a ser el 1er lugar en preferencias dentro de la entidad, además de no aventajar por mucha diferencia a quien le sucede, por lo que incluso si las elecciones se hubieran limitado a Hidalgo, tendría el riesgo de quedar fuera también.
