En caso de que no se sigan las medidas de contingencia sanitaria, donde se estima que sólo la mitad de los mexicanos la han tomado según los datos de Google, el Sistema de Salud podría verse rebasado para atender a las personas graves; sin embargo, este problema sería mucho menor si no existieran alrededor de 300 hospitales y clínicas públicas que no fueron terminadas por las administraciones anteriores, habiendo inmuebles que incluso comenzaron a edificarse hace más de de 10 años.
Aunque no hay un número estimado de camas con las que se contaría de haber culminado y equipado los nosocomios, estas se ubicarían en el rango delas 15 mil, esto es, 5 veces más de las disponibles actualmente.
El año pasado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, mencionó que buscaban recuperar las construcciones de más de 300 hospitales y unidades médicas abandonados de sexenios pasados, sin embargo pese al situación actual por la contingencia aún no los han habilitado.
Las 306 obras abandonadas han traído la saturación en unidades médicas, la necesidad de reubicar a personas, personal médico, de enfermería, en lugares lejanos a sus domicilios o de lugar de adscripción, cambios frecuentes, mayor retraso en el otorgamiento de consultas y, desde luego, mayores gastos en subrogación de servicios
Actualmente hay edificaciones que llevan hasta 14 años abandonadas, que por la falta de transparencia se desconoce en dónde terminaron los recursos.
Las entidades con más unidades hospitalarias suspendidas son: Jalisco, con 10; el Estado de México y Oaxaca, con seis cada una; mientras que Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, San Luis Potosí y Veracruz tienen tres cada una.
Asimismo, Dos unidades se mantienen suspendidas en Yucatán; mientras en Campeche, Coahuila, Durango, Guerrero, Nayarit, Querétaro, Tabasco y Zacatecas, hay un hospital pendiente en cada entidad.
Acerca de los centros de salud registrados como Unidades de Consulta Externa están sin terminar 52 se encuentran en Oaxaca; 31 en Veracruz; 21 en Jalisco; cuatro en Chihuahua; tres en Michoacán e igual número en Yucatán; dos en Chiapas y Sinaloa; así como una en Campeche, Baja California, Querétaro y Nayarit.
En Hidalgo se presentan al menos 11 instalaciones médicas inconclusas y olvidadas. Antonio López Cruz | LA RAZÓN