Se suma otro personaje político que, en busca de protagonismo, toca el tema del extinto Fondo Nacional de Desastres (Fonden) y lo hace con desconocimiento, siendo en esta ocasión, la secretaria general del PRI, Carolina Viggiano, misma que incluso creyó tener autoridad moral para solicitar ’transparencia’ al gobierno federal.
A diferencia del Fonden, los apoyos que serán entregados por recurso directo de la Secretaría de Hacienda a partir ´del próximo martes a los afectados por el desbordamiento del Río Tula, previo censo de personas afectadas, no es un fideicomiso, es decir, que no está protegido bajo la figura de secreto fiduciario, lo que a su vez lo hace, de hecho, más transparente.
Viggiano, quien fuera funcionaria en el gobierno de Peña Nieto que junto con el de Calderón desaparecieron al menos 32 mil millones del Fonden según la Auditoría Superior de la Federación, afirmó que el fondo tenía 26 mil millones de pesos, sin embargo, el mismo Arturo Herrera, también hidalguense y entonces secretario de Hacienda, expuso hace un año que si bien los fondos que tenían eran de alrededor de 4 mil millones, arrastraba pasivos por 18 mil millones, esto es, que lejos de tener un saldo a favor como afirmó Carolina sin documento alguno que lo avale, el Fonden en realidad debía 14 mil millones de pesos.
Lo anterior sin contar las notorias deficiencias en su ejecución, como el caso concreto de los recursos para la reconstrucción del sismo en 2017, donde el 71.8% de los recursos no fueron comprobados ante la Auditoría Superior; en el caso de Oaxaca, el 65% de los municipios con declaratoria de emergencia no fue beneficiado con la construcción de vivienda o de infraestructura.