Al mes de octubre registraron máximo histórico en empleos, ante esto el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que buscará que en los próximos dos años, restantes a su gobierno, creen entre 250 mil y 300 mil empleos nuevos por año.
En su rueda de prensa matutina, el presidente expresó que aún con la pandemia de COVID-19, y la guerra entre Rusia y Ucrania la moneda mexicana es de las que más se han apreciado frente al dólar, ya se recuperaron los empleos y están creciendo los empleos formales.
’Imagínense, dos años con pandemia, más la guerra y aspiro a terminar con un mínimo de 250 a 300 mil empleos por año, nuevos, que se dice fácil’, indicó.
Y es que por cuarto mes consecutivo el empleo formal en el país reportó números positivos al sumar en septiembre 172 mil 492 puestos de trabajo, con lo que mantiene su tasa anual de crecimiento del 4%, pese a la desaceleración que empieza a registrarse en la economía mundial, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así la creación de empleo de enero a septiembre es de 789,210 puestos, de los cuales el 74.3% corresponde a empleos permanentes. ’Este incremento de puestos de trabajo es el tercero más alto desde que se tiene registro considerando períodos comparables’, destacó en su análisis mensual el IMSS.
De acuerdo con las cifras preliminares del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hasta el 6 de octubre del 2022 se tienen registrados un total de 21 millones 459 mil empleos formales; el mayor nivel registrado.
El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, expuso que en este año el empleo llegará a las 800 mil nuevas fuentes de empleo formal.
López Obrador indicó que la tendencia positiva en creación de empleos va a tener una reducción en diciembre por la mala práctica de despedir a los trabajadores en el último mes del año y recontratarlos al iniciar el siguiente para no pagarles aguinaldo.
“Todavía se da los trucos, esos de despedir a los trabajadores para no darles aguinaldo y recontratarlos, pero es pecado social para el que lo hace. Nada más que se acuerden de eso”, puntualizó.Con información de EL ECONOMISTA