El pasado domingo el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue el candidato que recibió mayor número de votos en las elecciones presidenciales de Brasil, superando a su oponente el actual mandatario Jair Bolsonaro, pero que irán a segunda vuelta el próximo 30 de octubre debido a que no rebasó el 50% de preferencias.
Con el 97% de los votos escrutados, Lula tenía el 47.9% de los sufragios por 43.6 por ciento de Bolsonaro. Dado que ninguno de los dos candidatos recibió más del 50 por ciento de los votos válidos, que excluyen los votos nulos y en blanco, se programará una votación de segunda vuelta entre ellos para el 30 de octubre.
El resto de los candidatos se ubicaron muy lejos de los dos principales. Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, obtuvo el 4,16% y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, el 3,05%. Los otros siete no lograron pasar el 1%.
Si bien más de 150 millones de brasileños conforman el padrón electoral, la tasa de abstencionismo alcanza hasta el 20%.
La poca diferencia de porcentaje de votos entre Lula da Silva y Bolsonaro fue un resultado poco predecible debido a que hasta hace unas semanas Lula aventajaba con 15 puntos al actual mandatario.
La intención de voto en Lula era un 44 % registrado el 5 de septiembre y un día antes de llevarse a cabo las votaciones alcanzó el 46 % de preferencias, mientras que el líder ultraderechista se mantuvo en 31 %, de acuerdo con los datos divulgados por el instituto demoscópico Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica (IPEC).
De acuerdo con el IPEC, en una eventual segunda vuelta, el ex mandatario (2003-2010) aparece con el 53 % de las intenciones de voto, un punto por encima del anterior sondeo, frente al 36 % que mantuvo el líder ultraderechista.Con información de AP