Fue uno de los últimos actos de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto que el gobierno de México firmó un apartado de 7 garantías requeridas por la FIFA para la organización del Mundial de Fútbol 2026, misma donde se estableció la exención total de impuestos para las Federaciones, empresas, y todos los negocios relacionados con la organización del mundial.
Lo anterior quiere decir que no sólo se les garantizó un trato desigual, pues mientras la nación invertirá con dinero público en infraestructura, las ganancias serán privadas e incluso estarán libres de todo gravamen.
Pero la última estafa firmada por el exmandatario del PRI, misma que el gobierno de México estaría obligado a respetar, contempla diversas formas de lavado de dinero así como de evasión fiscal.
’La exención fiscal considera todos los ingresos, utilidades, ingresos, gastos, costos, inversiones y toda clase de pagos en efectivo o de otro modo, incluso a través de la prestación de servicios y entrega de bienes, créditos contables, remesas hechas por la FIFA, así como la entidad FWC 2026, las subsidiarias", se lee en las "Garantías Gubernamentales", firmadas desde 2018 por las autoridades mexicanas.
Lo anterior quiere decir que no importa de dónde venga, cómo sea pagada y para qué sea utilizada cada transacción, pues además de no ser investigada, bastará que triangule su operación con alguna de las entidades organizadoras para que inmediatamente sea deducida su aportación e incluso esta se la pueda devolver en efectivo.
Es así que la misma FIFA y las empresas organizadoras se convertirán en factureras (evasoras fiscales) y lavadoras de dinero (ingresarán al sistema financiero cualquier tipo de capital sin importar su procedencia) de manera legal.
Cabe señalar que ni Canadá ni Estados Unidos se prestaron a dicha solicitud de la FIFA pese a que son quienes originalmente encabezaron la solicitud para la celebración del certamen mundialista.