Aunque la estrategia para combatir la extracción clandestina de gas y gasolina logró reducciones del 90 y del 78%, respectivamente, Hidalgo ha sido una entidad ’renuente’ a reducir este tipo de delitos, al menos en materia de tomas detectadas, por lo que se ha convertido en la cuna del huachicol en el país.
Informes oficiales de Pemex señalaron que de 36.2 mil millones en afectaciones extraídos de gasolinas y 3.2 mil millones en gas LP para 2018, las cifras bajaron a 3.6 mil millones en el primero de los casos y 700 millones en el segundo, siendo bajas del 90 y del 78% en sólo dos años.
Pero el combate al huachicol por parte de los de cuello blanco es distinto a las tomas que se hacen en lo poblados de Hidalgo.
Y es que de 9 mil 128 tomas clandestinas detectadas en el país, al menos 4 mil 988, más de la mitad (54.6%), fueron detectadas en territorio hidalguense pese a tragedias como la sucedida en Tlahuelilpan.
De hecho, entre 2019 y 2020, en Hidalgo fueron detectadas 937 tomas más de hidrocarburo, equivalentes a un incremento del 13.1%.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) informó que el mercado negro de gas LP se convirtió en una actividad muy rentable para diversas agrupaciones que operan al margen de la ley, cuyas zonas de influencia se extienden principalmente en los estados de Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Tamaulipas.
Además de la pobreza, la razón del crecimiento de la actividad ilícita podría deberse a que cárteles del narco operan a sus anchas en la entidad, haciendo alianzas con grupos huachicoleros.
De acuerdo con la consultora Latia Intelligence en su estudio Mapa Criminal de México 2019-2020, al menos tres cárteles de la droga operan en Hidalgo, cuyas células son las responsables de la extracción y tráfico tanto de hidrocarburo como de gas LP.
El Cartel Jalisco Nueva Generación, escisiones de los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, además de escisiones de los Zetas aún tendrían control sobre diversas regiones de Hidalgo de acuerdo con el informe.
Para el gobierno de los Estados Unidos, en Hidalgo también operan tres cárteles, aunque estos serían el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo y los Zetas.