Ni el supuesto crecimiento económico -maquillado, según refirieron algunos-, ni la deuda, ni rematar los bienes nacionales, ni haber desmantelado la industria energética pudieron evitar que más de la mitad de la población se truene los dedos para cubrir una de sus necesidades más básicas: la de comer.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018 llevado a cabo por Inegi reveló que durante 2018, el 55.5% de los hogares en México adolece de seguridad alimentaria, esto es, que no cuentan con la certeza de realizar tres comidas al día los 7 días de la semana.
De 33.4 millones de hogares que existen actualmente en el país -con un promedio de habitantes de 3.6 por cada hogar- solamente 14.9 millones tienen garantizado el acceso a los alimentos durante los 7 días de la semana.
Por otro lado, son 18.5 millones aquellos que no tienen seguridad alimentaria, de los cuales 11 millones padecen inseguridad leve, 4.7 millones inseguridad moderada y 2.8 millones inseguridad severa.