La Hoguera
Emmanuel Ameth
Dependiendo la casa encuestadora, Morena aventaja por entre 20 y 30 puntos al PRI para la sucesión gubernamental en Hidalgo, lo cual deja al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con toda la comodidad para designar a un candidato que a la postre se convierta en el ganador de la contienda 2022.
Porque no es lo mismo designar a un personaje cuando las preferencias están cerradas, obligando a que se vaya por el que mejores resultados pueda garantizar y en una decisión consensuada, que decidir cuando se tiene un colchón tal, que prácticamente con cualquiera se pueda ganar.
Y aunque unos han sido más descarados que otros respecto la búsqueda de la anhelada candidatura, pese a no ser aún tiempos de destape, el querer ’madrugar’ no les servirá de otra cosa que no sea para ’negociar’ su declinación y/o un puesto en la siguiente administración.
Así, de poco importa que los aspirantes busquen acercarse a personajes que son parte del primer círculo de AMLO y es aún más inútil que lo hagan mediante la dirigencia nacional; cuando se trata de designar candidatos a gobernador, es él y sólo él quien toma las decisiones, máxime la situación de gran ventaja que tiene Hidalgo en este momento.
Sobra decir que tampoco habrá encuesta que valga en la designación, así lo diga de forma explícita la convocatoria; los resultados más bien, se adecuarán a quien el presidente designe como candidato.
Quedan escasos meses para el inicio de los registros y pocos más para el inicio de la contienda.
Por como está la situación, da igual quién la o el ungido para abanderar el proyecto oficialista.
La batalla sin embargo, ya comenzó y tiene en la guerra sucia una prueba de la lucha interna por la que en este momento es, la candidatura más anhelada, la morenista.