La empresa de parquímetros Comunipark ha decidido conducirse por la vía ilegal de manera paralela a su defensa jurídica. Además de violar sellos de clausura y retirar bienes que serían sujetos de embargo, aludió falsedades para eludir su responsabilidad.
De acuerdo con la información del ayuntamiento de Pachuca, al menos 84 máquinas fueron inutilizadas luego de que empleados de dicha empresa, como ladrones por la noche, sustrajeran equipo informático d ellos parquímetros, lo cual los deja inutilizables. La acción se hizo violando los sellos de clausura, lo que les acarrearía otras multas además del desacato a la autoridad.
Aunado a lo anterior, comunicaron que las multas no eran recaudadas por ellos y que por ende, no habría adeudo que entregar al ayuntamiento, pues estos les proporcionaban su parte luego de realizar la cuantificación.
La aseveración anterior sin embargo es mentira, toda vez que las infracciones correspondientes a los parquímetros siempre fueron recaudados por su personal y en los puntos que ellos dictaminaron. Las mismas boletas llevaban folios controlados por Comunipark, siendo efectivamente ellos quienes recaudaban y luego entregaban al ayuntamiento un informe sobre lo recaudado.
Incluso, bajo la administración de Yolanda Tellería, sus empleados se disfrazaban de policías para poder realizar las multas -solamente podían ser levantadas por una autoridad- y así tatar de burlar la Ley.
Por las faltas cometidas, el tribunal administrativo del ayuntamiento determinó que para recuperar el adeudo millonario que ostentan, podrían ser sujetos a embargo, lo que dejará los parquímetros y sus eventuales ingresos como propiedad del ayuntamiento capitalino.
