La diputada Areli Rubí Miranda Ayala anunció su renuncia al PRD para integrarse a la bancada morenista; sin embargo, lo hizo en un momento en el que el partido guinda se encuentra dividido y donde difícilmente conseguirán la mayoría calificada para poder impulsar las reformas de la agenda de la 4T.
En 2018, cuando Morena ganó 17 de los 18 espacios a competir por mayoría simple, la legislatura pasada encabezada por la entonces también plurinominal María Luisa Pérez, modificó la Ley orgánica del Congreso para que se requiriera de mayoría calificada para aprobar las leyes.
El escenario anterior obligó a los morenistas a buscar acuerdos con 3 diputados de otras fracciones para completar su agenda. Areli Rubí del PRD, Arely Maya del PAN y Miguel Ángel Peña del PT, fueron en quienes se concentró la búsqueda de alianzas, aunque durante la primera mitad de la legislatura, no contaron con su apoyo incondicional.
Hoy al fin se han integrado a la agenda (en el caso de la panista mediante su suplente), pero en un momento en el que la bancada morenista de 9 del grupo universidad más 4 morenistas de bases, no siempre están de acuerdo con los otros 4 morenistas que obedecen a Simón Vargas (incluidos los suplentes de 3 de ellos que les relevaron en los actuales comicios).
Así, en caso de que se trastoquen intereses que convengan al Secretario de Gobierno, Morena sólo cuenta con 16. Es más, si los 9 diputados afines al Grupo Universidad, cuyo líder hoy se encuentra tras las rejas, deciden traicionar al movimiento que les llevó a la victoria, se necesita el consenso de prácticamente la totalidad del resto de las fuerzas políticas para obtener la mayoría calificada, diluyéndose así la agenda progresista.