La industria del acero tiene previsto invertir 5.7 mil millones de dólares en México en un lapso de dos años, con el propósito de sustituir importaciones y fortalecer la cadena de valor de Norteamérica.
Víctor Manuel Cairo, el próximo presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y Acero (Canacero), resaltó que esta inversión prevista es similar a la que se captó durante el actual sexenio.
Asimismo, señaló que en esta ocasión las inversiones se realizarán de forma acelerada debido a las exigencias de crecimiento de industrias como la automotriz, la minería, la construcción, la aeroespacial, los electrodomésticos, el petróleo, el gas y la electricidad, entre otras.
Además, se espera establecer conjuntamente con Estados Unidos una política comercial con China, buscando tener una estrategia definida para la revisión del T-MEC en 2026.
’El acero es un sector estratégico para acompañar el desarrollo de la cadena de valor industrial en México y en la región de Norteamérica, con fuertes inversiones por más de 16.2 mil millones de dólares en los últimos 11 años (2012- 2022), además se han confirmado inversiones por 5.7 mil millones de dólares’, expuso en conferencia de prensa.
Durante el sexenio actual, las empresas acereras invirtieron 5.4 mil millones de dólares, según se precisó. Acompañado por el consejo directivo de la Canacero, el presidente electo del sector comentó que a pesar de esta inversión, la industria enfrentará un 2024 con menor dinamismo en producción y consumo. Se espera un período de declive, con algunas caídas.
Al concluir el 2023, la industria del acero registró una producción de 19.3 millones de toneladas de acero terminado, lo que representó una caída del 1.6% en comparación con el año 2022.
Esta disminución se debió en parte a que AHMSA dejó de ser un productor importante, lo que antes aportaba cerca de 5 millones de toneladas de acero a la producción nacional.
’Con el nearshoring tenemos mucho que ganar’, las exportaciones de México en EU generan valor agregado en industrias, dijo David Gutiérrez Mugüerza.Con información de EL ECONOMISTA
