A diez días de transcurrido el primer debate presidencial, la debacle para la candidata del PRIAN fue menor que el esperado, pues si bien perdió un par de puntos que se repartieron en igualdad la candidata puntera Claudia Sheinbaum y el aspirante Máynez, por el desempeño mostrado se esperaba una caída más pronunciada para la propuesta de Claudio X. González.
Y es que a diferencia de la creencia popular, los debates en general no influyen en las preferencias electorales, pues quienes los observan tienen su voto ya decidido independientemente de cómo se desarrollen. Encima, si llegan a ser observados por indecisos, quienes dicen considerar también otros factores, en realidad es un segmento que o no vota o si lo hace es más o menos en la misma proporción que aquellos que estaban seguros desde un principio, condición por la que los estudios demoscópicos de hecho se presentan en términos efectivos -descontando ese grupo-.
De acuerdo con el agregado de encuestas de Polls.mx, del 6 de abril (un día antes del debate) al día de hoy (16 de abril), Claudia pasó de una intención de voto de 59 a 60, Máynez de 6 a 7, en tanto Xóchitl bajó de 34 a 32 puntos.
Si bien llama la atención lo poco pronunciado de la caída del PRIAN, en realidad se debe a una particularidad de estas elecciones: más de una treintena de encuestadoras se han encargado de que cada semana, incluso meses antes de iniciadas las campañas, se dieran a conocer estudios sobre preferencias electorales mientras ahora han pasado prácticamente 10 días en silencio.