El Universal mediante una nota firmada por Suzzete Alcántara difundió una serie de noticias -no fue sólo una- en la que alude que el ejecutivo federal gozará de partidas secretas gracias a un supuesto aval del senado; la noticia es falsa.
Y es que las partidas secretas, mismas que llevaban más de 100 años de ser ocupadas en el país, de hecho, han terminado en la actual legislatura, la cual las prohibió en abril de este mismo año.
Las partidas secretar tenían dos características, un presupuesto a disposición del ejecutivo para que las usara de forma discrecional y por otro lado, opacidad en el manejo de los recursos; ninguna de las condiciones se cumple en la iniciativa referida.
Primero porque si bien el ejecutivo decide hacia dónde dirigir los ahorros que se generen, estos serán destinados a rubros del Plan Nacional de Desarrollo y entregar cuentas sobre los mismos, así pues, existe transparencia sobre los fondos, en tanto que la misma discrecionalidad se ve limitada hacia los puntos a los que el mismo presupuesto de egresos ya se adapta.
Lo que dice la propuesta
La iniciativa refiere en su artículo 61 que “los ahorros generados como resultado de la aplicación de dichas medidas deberán destinarse, en los términos, de las disposiciones generales aplicables a los programas del ejecutor del gasto que los genere. Por cuanto hace al Poder Ejecutivo, dichos ahorros se destinarán a los programas previstos en el Plan Nacional de Desarrollo o al destino que por decreto determine el titular”.
De esta forma, el mero hecho de que se destine por decreto el gasto, hace el gasto público y sujeto a escrutinio incluso antes de que se aplique el mismo.
