El día de ayer entre 50 y 60 estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), observados por un par de decenas de medios de comunicación, cerraron por minutos la vialidad Pachuca-Actopan, a la altura de la Torre de Rectoría de la institución, para exigir que la institución se comunique de manera más seria con el alumnado.
Las decenas de manifestantes dijeron ’representar’ a una comunidad de más de 50 mil estudiantes, incluidos los ’foráneos’, realizando diversas solicitudes.
Luego de que, tras cambiar el semáforo de contagios, la institución decidiera aplazar las clases presenciales -que son escalonadas, optativas y se enfocan a las clases prácticas-, los estudiantes se quejaron de que les avisaron el viernes por la tarde, lo que habría obligado a diversos estudiantes foráneos, según su apreciación, a realizar un gasto extraordinario.
Y es que el pasado 17 de enero la UAEH había anunciado un regreso a clases para este 7 de febrero, siempre que el semáforo epidemiológico lo permitiera. Precisamente, tras el cambio de semáforo por efecto de la variante Ómicron del COVID que regresó a Hidalgo a alerta color ’amarilla’, provocó una reprogramación hasta el 21 de febrero -siempre y cuando no cambie a rojo-.
’No criticamos la decisión, sino la organización (información) proveída por la institución’, señalaron.
Aunque desde julio de 2021 se publicó una Guía para el establecimiento de clases presenciales, los estudiantes manifestaron desconocer el protocolo de regreso y acusaron de ’falta de seriedad’.
Aunado a ello, a cerca de dos años de la pandemia, dijeron que es inadmisible postergar dos semanas más el regreso escalonado a clases.
También manifestaron que ’hay estudiantes y gente cercana a ellos’ (sic) que se encuentra ’hospitalizada’ por las clases virtuales, aparentemente por efecto de la ansiedad.
Hablaron también sobre la falta de becas y apoyos, misma que si bien podría ser corta por parte de la institución, cuentan con apoyos de los gobiernos federal y estatal, dada en el primero de estos casos con la mera condición de ser estudiantes.
Minutos antes también manifestaron que no les permitieron ingresar sus teléfonos a la reunión, aunque la misma se transmitió en vivo por los mismos canales institucionales.
Dentro de sus peticiones, hubo sin embargo, expresiones muy concretas.
Una de ellas refería que la institución no estaba completamente preparada para las clases presenciales y que existen profesores a los que les faltaría capacitación, por lo que no estarían recibiendo una educación de calidad.
También se quejaron sobre la cuota que cobra la institución, la cual asciende a 1,500 pesos semestrales pese a que los gastos se verían notoriamente reducidos por la modalidad virtual.
Hicieron énfasis en que las carreras no reciben la misma ponderación por parte de las autoridades, pues si bien la gran mayoría tiene clases "prácticas", las únicas que recibieron "el beneficio" fueron Odontología y Medicina.