Osiris Leines Medécigo lleva menos de un mes como presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo y ya le han estallado al menos dos escándalos que le conciernen directamente: el de fijar una postura ante las agresiones sufridas por los universitarios por parte de la Sosa Nostra, y el de ser claro sobre el encarcelamiento del diputado de su bancada que es procesado por narcomenudeo y posesión de armas.
Y es que ambos casos son especialmente incómodos para el legislador.
Sobre la Sosa Nostra, porque es ese mismo grupo político el que le consiguió el espacio que actualmente goza, es decir, que no puede morder la mano de quien le da de comer y menos si le ilusiona que alguna nueva negociación cupular le lleve a ser candidato de la alianza morenista para contender por la alcaldía de Mineral de la Reforma, si bien dicha posibilidad se ve cada vez más lejana por el distanciamiento que está tomando el partido guinda del Grupo Universidad.
Sobre el diputado narcomenudista el exdirector de la Preparatoria 4 de la UAEH tampoco ha podido fijar una postura pues es su compañero de bancada y también un aliado de la Sosa Nostra según audios que circulan en redes sociales donde el legislador habla en clave sobre de la compra de armas, narcóticos, y hasta de la unión que tiene con el Grupo Universidad.
Es así que lo que en un principio se habría planeado como la cúspide de la carrera política de Osiris Leines, quien ocuparía los reflectores que le otorgaría ser el representante rotativo del Poder Legislativo el mismo año que se definen los candidatos a contender en 2024, terminaría por jugarle en contra, pues en lugar de aspirar a la soñada alcaldía, estaría concentrado en que no sea sustituido por decisión de su bancada ante la inacción sobre dos asuntos que agravian a la sociedad.