El presidente de Irán, Hasan Rohani, anunció a principios xd noviembre del año pasado que han descubierto un nuevo campo de petróleo con reservas estimadas en 53 mil millones de barriles, una cifra que aumentaría en un tercio las reservas actuales; menos de dos meses después, Qassem Soleimani, líder militar iraní que combatió al DAESH y a otros grupos terroristas, fue asesinado en Irak por USA.
"Hemos encontrado un yacimiento de petróleo con 53 mil millones de barriles. El yacimiento se extiende de Bostan a Omidiyeh", dos ciudades de la provincia de Khuzestan, en el suroeste de Irán, añadió Rohani, y explicó que "su superficie es de dos mil 400 km2 y su profundidad de 80 metros."
"Es un pequeño regalo del gobierno al pueblo de Irán", dijo Rohani, en un contexto de crisis económica reforzada por el restablecimiento de sanciones de Estados Unidos en agosto de 2018.
Según el informe anual de la petrolera británica BP, Irán tiene las cuartas reservas probadas más importantes del mundo (unos 155 mil 600 millones de barriles), por detrás de Venezuela, Arabia Saudita y Canadá.
El general Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), jugó un papel innegable en la derrota final del Daesh en Iraq y luego en Siria.
Mientras Occidente, sobre todo Estados Unidos e Israel, veía a Soleimani como el responsable de que exportar la revolución islámica más allá de Irán, para los chíies era el artífice de sus más gloriosas victorias. Estaba detrás de la marca chíi Hezbolá en Oriente Próximo, pero también fue quien combatió con fiereza contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS) en Siria.
